Ojalá nunca hubiese tenido que escribir estas palabras, palabras que duelen, palabras que todos sentimos, si que es verdad que unos más que otros, pero sobre todo palabras que tarde o temprano todos recordaremos llenas de lástima y de tristeza. Son palabras, que sólo al redactar estas líneas, mi teclado suelta tinta roja, tinta de sufrimiento, tinta de soledad, tinta de añoranza por todas esas más de 26.000 personas que ya no están con nosotros ni ellas con los suyos, personas que nunca hubiesen tenido que irse tan pronto, personas que no eran más que nada que la esencia de la vida, personas que hasta hace poco más de dos meses pertenecían a nuestro mundo, personas que no merecían ese triste y fatigado final.
Hoy más que nuca, quiero dedicar estas duras palabras a todas aquellas personas que siempre recordaremos como auténticos luchadores, auténticos compañeros como al igual que otros que tenían las mismas ganas de vivir, en definitiva, auténticos corazones llenos de fuerza y de amor.
Hasta siempre…
Carlos.
Palencia, a 20 de Mayo de 2020 - Hermanas Hospitalarias - Centro Sociosanitario
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