Hay diversas maneras de vivir la Navidad. Maneras que van cambiando a lo largo del tiempo, al igual que cambia y evoluciona nuestra vida y las personas con las que nos relacionamos. ¡Aquí os dejamos una breve muestra de lo que supone el paso del tiempo para las fiestas tan especiales que se avecinan!
“Les voy a escribir una pequeña redacción de cómo viví mis Navidades, primero con mis padres y hermanos, posteriormente en mi casa con mi marido y finalmente en este centro.
Yo procedo de una familia de clase media. Mi padre era ordenanza del Banco de España en Soria, y mi madre modista. Celebrábamos la Navidad acompañados del director, y de los guardias nacionales que esa noche hacían guardia con mi padre.
Con mi marido, viví 4 años en Villagarcía de Arosa. Entonces sólo teníamos un hijo. Mi marido trabajaba en los astilleros. Recuerdo que teníamos un montón de amigos, y que los jefes noruegos de mi marido cenaban en mi casa. Yo les obsequiaba como mejor podía, y ellos se despedían tan contentos. Después nos fuimos a vivir a Madrid, allí tuvimos a nuestro segundo hijo. Pasábamos las Navidades reunidos con mi madre, mis hermanos y una buena amiga.
Como he dicho anteriormente, mis pasos me trajeron a este centro, donde ahora paso la Navidad ¡muy felizmente por cierto!”
E.
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