Como ya sabéis, las salidas mensuales al cine dan para mucho. Paseo por Palencia, cafetito, película…en fin, ¡tardes de lo más completas!
La última cinta elegida fue “Perdiendo el este”, cuya sinopsis es la siguiente:
Con mil trescientos millones de habitantes, y a punto de convertirse en la primera potencia económica mundial, China ha traspasado el tópico de país exótico de cultura milenaria, donde se come arroz con palillos y las erres se pronuncian eles, para convertirse en un país moderno y pujante, una nueva tierra de oportunidades.
Por eso miles de jóvenes, hijos de una vieja Europa cada vez más vieja, cargan sus ambiciones en sus maletas y cruzan nueve mil kilómetros de distancia dispuestos, como los pioneros, a conquistar el Lejano Este. Pero no es nada fácil triunfar en una tierra que tiene un idioma, una cultura y unas costumbres que están a un mundo de distancia. Y no sólo geográficamente.
¿Qué cinéfilo no ha comprobado lo agradable que resulta comentar en grupo una película? Pues bien, aquí os dejamos una pequeña muestra de la tertulia organizada en esta ocasión. Como siempre, os advertimos… ¡contiene spoilers!
“El personaje que más nos ha gustado fue el de la chica china, nos resultó muy agradable. El turco no nos parecía de fiar, ¡no paraba de engañar! Es importante ir con la verdad por delante, y no mentir para ganarte el favor de alguien.
Nos pareció genial el final de la película. Salían los “San Fermines”. Había muchísima gente, muchísimo ruido, música…daba mucha alegría, fue muy divertido. No nos hubiera gustado otro final por nada del mundo.
Aunque es una película de risa, también creemos que refleja el problema de la gente que tiene que macharse a otro país para encontrar trabajo. Tenemos familiares que se han visto en esa situación y ahora viven muy lejos, como en Estados Unidos.
También hace pensar en si es importante el aspecto físico para estar con alguien. En el mundo hay gente guapa, gente fea…pero hay cosas más importantes, como ser amigos, quererse de verdad y ser buenas personas. Hay que quedarse con eso.
Juan Ramón, Francisco y Nivardo
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